¡Hola, hola, hola! Cuanto tiempo sin escribir por estos lares, pero hoy la ocasión lo merece. Hemos vuelto hace unas días de nuestro viaje por tierras francesas, de nuestro lugar favorito en el mundo... Y aunque he compartido algo del viaje en redes, quiero también compartirlo en el blog de manera mas explícita y para que en unos años podamos releerlo y recordar estos maravillosos momentos. En febrero comencé a preparar este viaje con toda la ilusión del mundo. Sabéis de mi pasión y locura por Disneyland París (soy disneyadicta reconocida y a mucha honra). Mi repu juró y rejuró que no volvíamos, pero un día unas sidras y una partida a los chinos pusieron la suerte de mi lado; gané la apuesta y no pudo mas que acceder a volver al lugar donde los sueños se hacen realidad (en el fondo le va la marcha tanto o mas que a mí, aunque no quiera reconocerlo jjj). Pillé ofertaca de las mías (AQUI os explico como conseguirlas), esta vez con todas las comidas incluidas y ya programadas. Durante meses compré mil y un cosas (en el próximo post os detallaré todo lo referente a Disney con pelos y señales) para llevarnos a este viaje soñado. Aprovechando que el churri tenía amplitud de fechas, decidimos hacer el viaje con mas calma y visitar Burdeos y París antes de ir a Disneyland París. Debido a mi fobia a volar viajamos de nuevo en coche, a mi me encanta esa libertad que te da el coche de parar y de conocer sitios pero mi mari en el centro de París casi le da un pampurrio (encima había huelga de transportes y aquello era un caos) y dice que en coche a París capital no vuelve mas (ver veremos jajajajaja). Nuestra primera parada fue Burdeos, una ciudad mágica que en Navidad aun lo es mas. Pillé un hotel bastante céntrico Novotel Bordeaux Centre con aparcamiento y bien de precio. Fuimos caminando a todos los sitios desde allí. Venga una fotucas y os cuento todo lo que hicimos en Burdeos...
arrancamos con una sonrisa y un café de Starbucks
(ambos imprescindibles en nuestros viajes)
el hotel estaba cerquita de la Catedral de Saint André...
¡impresionante!
en el Espejo del Agua...
este año no conseguimos verlo con agua ni en ningún otro estado, snifff...
zona portuaria...
el trio lalala jjj...
la Fontaine des Trois Graces...
por toda la ciudad hay maquetas en miniatura del lugar donde estás...
mi chica...
en el hotel...
todos los años es obligatorio montarse
en las bolas del árbol de Navidad de esta atracción...
esa complicidad...
love
is in the air...
visita obligada el mercadillo navideño...
¡viva la juerga y el cachondeo!
que nunca nos falte algo por lo que brindar...
ummm bretzel...
cojonudos...
quesos de todos los colores...
otro imprescindible...
uno de nuestros restaurantes favoritos L´ENTRECOTE
sus colas bien merecen la pena...
disponen solo de un menú cerrado
compuesto de una ensalada de nueces
y su famoso entrecote con su salsa secreta...
su precio es de 19,50 euros por barba,
la bebida y los postres no están incluidos...
no tiene nada y lo tiene todo,
nunca he probado una ensalada igual...
su salsa es una delicia para los sentidos...
se nota que le gusta la carne ¿no? jjj...
ufff se me hace la boca agua...
mis chicos...
subiendo para el baño,
donde puedes escuchar sonidos de animales, de vacas, gallinas, etc...
¡mola mil! jjj
degustación profesional jajaja...
los postres allí son un espectáculo...
este año me contuve con sus famosos profiteroles
y ahora me arrepiento jooooo...
Iki como podeis observar le dio duro jjj
Y a la mañana siguiente tempranito rumbo a París. Con la huelga de transportes aquello era un caos total de coches, motos, bicicletas, patinetes... Pero conseguimos llegar a nuestro destino (con alguna riña de por medio y algún no vuelvo mas jjj), Ibis Styles París Montmartre Norte, un hotel cerquita del barrio de Montmartre con desayuno incluido que nos encantó.
llegando...
subimos a pata todas las escaleras...
se respiraba ese aire bohemio y chic en cada rincón...
a los pies de la Basílica del Sagrado Corazón...
pusimos nuestro candado...
con nuestros nombres...
fotooooo...
las vistas de la ciudad de París desde allí son impresionantes...
la noria, la torre Eiffel...
en el Barrio de los Pintores...
cada lugar es un espectáculo en si mismo...
paradita para coger fuerzas...
Moulin Rouge...
espero poder volver a ir,
cuando estuvimos hace diez años nos enamoró su espectáculo
y su impresionante puesta en escena...
a cenar...
desayunos prestosos en el hotel...
todas las bocas de metro cerradas, toca patear...
una delicia para los sentidos los escaparates de las Galerías Lafayette...
y que decir de su majestuoso árbol de Navidad...
la cola de Louis Vuitton era de unas tres horas mas menos,
mi mari no quiso esperar jajajajaja...
lujo y mas lujo por todos lados...
algo cayó ;)
foto aqui y foto allí jjj...
La Iglesia de la Madeleine...
¡oh my Dior!
felichidad...
se mira pero no se toca jajaja...
el puto amo juas juas,
la cara de mi mari es un poema...
Ramo de tulipanes en honor a las víctimas del atentado yihadista...
fotos para el recuerdo...
la Torre Eiffel en sus manos...
fotos para imprimir...
siempre...
otro obligatorio es montar en el carrusel
a los pies de la Torre Eiffel...
mi todo...
bésame mucho...
la locura es ese estado
en el que la felicidad deja de ser inalcanzable...
nuestra guía particular...
a orillas del Sena...
Donald y Daisy nos dicen que es hora de marchar
al lugar donde los sueños se hacen realidad...
y les hicimos caso...
estas son las señales que te llevan al paraíso...
Y por hoy me despido... En el próximo post os cuento todo, todo y todo con pelos y señales de nuestra estancia en Disneyland París. Sé que os encantan esos posts así que prometo esmerarme jjj. Y no olvidéis nunca que si puedes soñarlo puedes lograrlo...
Un besazo y feliz jueves...
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